Acompáñame a recordar el sonido que las hojas secas producen al quebrarse.
No te preocupes por ellas, mis memorias dicen que se esfuman muy lejos de aquí
Para desaparecer en el cielo, para desvanecerse con el rocío que cae desde muy arriba.
Mis manos podrían escribir hoy una linda historia, puede que leas más de una sorpresa.
Tienen la experiencia de la caricia, tienen en sus grietas el aroma y aun tu esencia.
¿Crees ver las aves padecer en el horizonte?, desde aquí no aprecio el sufrimiento
Podría dormitar entre estas cenizas, podría morir sin lamentar un suplicio.
Muchas cosas quedaron aquí olvidadas, escondidas entre cuevas y brotes secos
Muchas que ya no recuerdo, que ambos olvidamos sin temor.
Sigamos buscando la razón de porque estamos aquí.
Fueron semanas, meses que intenté volver
No recuerdo lograr mi viaje sin que tu dorso apretara mi hombro.
No recuerdo por qué no podía lograrlo sin ti.
Quisiera no demostrar que mis piernas están cansadas
De las antiguas noches que asustado corrí.
La oscuridad está volviendo y algo detiene mi andar.
Y el frío que alguna vez sentí, creo que no queda más camino.
Algo recorre nuestros cuerpos, un aura que nos deja sin valor ni aliento
Pesa en mi espalda el orgullo de las noche y siento el golpe del sufrir.
Respirar se hace difícil y un bajo ensordece mi pecho.
Esto parecía un buen viaje.
Quiero que sueltes mis brazos y que recojas esos colores
Presiento que aquí se quedarán atrapados y sin ti no podré volver a buscarlos
Corre lejos de aquí y busca un nuevo bosque
Busca un paisaje bello, un jardín virgen en el que puedas dormir.
Quiero que dejes aquella puerta abierta
Para poder salir de aquí, de este oscuro bosque
Sin cielo y ya marchito...
