24/03/14

Hoy es uno de esos días en qué olvidas como vivir, de pronto viajas a un momento primitivo
Se tornan eternos los suspiros, las horas van cayendo como plumas sin esperanza y sientes que los años que has vivido no sirven de nada.
Es como si alguien encendiera un interruptor para cambiar el ritmo de tu día, la gente camina a tu alrededor
Y todo parece normal, todo menos tu energía, tu forma de caminar, de respirar, de mirar puntos ciegos y volver a viajar cada vez más a fondo, cada vez más lejos de tu realidad.

No sé.

Atmósfera


Sus días cuentan como travesías, cada una con sus propios principes.
El cosmos atrapa los momentos que consumes, como los cigarrillos que de pronto desaparecen de nuestros labios.

La oscridad no es vacío y la claridad no es la salvación.

Busca cada vez más adentro, cuida con tus manos los rocíos que caen mientras vuelas cada vez más rápido.
Caímos de pronto en un montón de días olvidados, en un puñado de horas sin motivos, en un calendario en blanco.

Creerás que ya es suficiente pero sigue buscando, esta vez con los ojos de adiós, no me dejes aquí.

Los veranos cambiaron para siempre. el universo volvió a caer, entonces solo conduce hasta que encuentres dónde descansar de las vueltas.

No es fácil pues la oscuridad no es vacío y la claridad no es la salvación. 

Dijiste que no eras de aquí, dijiste que no eras de ninguna parte, no me dejes aquí.
Mira hacia la atmósfera que cada luz brilla por el reflejo de tus grandes ojos de hasta pronto, con tus grandes ojos de adiós. 

Cada día recuerdo que tienes tu propia naturaleza, que el universo se hace pequeño cuando te escucho hablar, que los planetas caen en vuestras manos cuando logro alcanzar la sintonía de tus pensamientos, de tu voz, tu voz de adiós. 

Recoge en tu camino las tablas color armonía, las rosas color fantasía y los pétalos de vuestro refugio, quién te cubre de vientos y de luces ultravioeleta.